Pensamientos sublimes

De repente..

De pronto, todo se resbala, puedo negarle mi existencia a todos y encontrar cualquier excusa por simple diplomacia, sin ninguna carga de conciencia, por el simple hecho de poder decidir a quien le voy a regalar mi tiempo, mis miradas, mi corazón, mis pensamientos.

De repente, lo más importante es lo que debe: La intensidad se sube solo si de verdad vale la pena, el ego se desvanece y de forma maravillosa mi alma se engrandece, cuando puedo decir para mis adentros, "que diablos me importa, pobre alma infeliz atrofiada por nimiedades".

Me sorprendo de nuevo teniendo pensamientos sublimes, como el que de tener la certeza que cada partícula de mi cuerpo, ha existido desde la eternidad, y aunque cosas así pensé antes, hoy me iluminé cuando me maravillé de saber que he formado parte de innumerables seres vivientes, incluso otros seres humanos, así que de alguna manera estuve presente en otras vidas tal vez fuí una uña, o un cabello, una lágrima, un pedazo de excremento.

Y por ratos se me hace más fàcil sobrellevar mis nimiedades, y vanagloriarme de la buena suerte que tengo.

Por otro lado, declaro en estas líneas mi pensamiento más importante hasta ahora logrado: Le valgo madres a Dios, pero, no me lo tomo personal, y en vez de pedirle algo, lo único que me queda hacer es desear que entre su maravilloso plan universal, donde todos somos una inmensidad de posibilidades, yo resulte beneficiada de alguna manera mínima aunque sea.

Con respecto a mis seres queridos, jamás podría decirles esto que siento, no cualquiera puede asumir esta filosofía sin tomárselo personal, porque terminan siento ateos, y pues ser un renegado nunca lleva a nada bueno. Y yo prefiero que mi mamá sea feliz rezándole a su virgen, que creyendo que todos somos simples piezas de ajedrez.

Y si resultase ser que la realidad es así, que alguien nos escucha y atiende nuestras peticiones, pues que malo que no sea posible calmar tanta miseria, y castigar tanta vileza.

Bueno, creo que por ahora, está todo bien, una que otra lágrima, muchas risas, mucha paz en mi corazón.

Mi ego, evolucionando, eso que ni que. Todo va a estar mejor si sigo así, no me cabe la menor duda.

Bien; Suerte, Entropía, Causalidad. Déjame seguir bien, y que los míos estén mejor aún. Te lo pido aunque sé que de nada sirve...

Morderse la lengua

Nunca digas nunca, entre otras frases sabias, esta es la que más aplica a mi situación actual, nunca critiques a otros y digas que tu no harás tal cosa, y así estoy ahora, comiéndome mis propias palabras al comenzar a vivir una aventura amorosa, que simplemente, es una delicia sexual.

¿Qué me espera en el futuro? Al diablo el futuro, al diablo con mis reglas, si de todas formas, aunque según yo siempre traté de respetar mis propias reglas, no me fue muy bien, y siempre terminé lastimada en mi amor propio.

"Aprovéchate de mí",  me dice, y mientras, me mira con sus ojos hermosos y satisface por completo a todos mis sentidos.

Nunca  tuve vista más hermosa al despertar  en la madrugada, que el de sus ojos oscuros mirándome,  sus pestañas espesas y largas, acarician mi alma cada vez que parpadea.

Tener para mí esa sonrisa sexy y esos ojos mirándome, tiernos, tímidos, y al mismo tiempo discretos, es una bendición.

Es tan deliciosamente bueno para mí, y aunque no es malo para absolutamente nadie, clasifique mi relación como clandestina por el hecho de que rompe mis reglas, las cuales estaban enfocadas en proteger mi autoestima, mi ego, mi corazón.

Pero mira que ha sucedido todo lo contrario, mi día ordinario se transformó en una rutina excitante, pues me comporto a la altura y a lo más que llegamos es a sonreírnos coquetamente.

Mi autoestima, sana, simplemente dejándome ser, y controlar de alguna forma mi cordura para no desbordarme por la ilusión que se pudiera generar.

Mi ego, por los cielos, por poder conseguirme un hombre inteligente, sensible, maduro, tierno, cariñoso, y noble, y que además  adorna mi cama con su figura tan grandiosa.

Y mi corazón...feliz, de  latir de forma tan apasionada por alguien, que solo se deja querer y que me da todo lo que tiene sin ninguna reserva.

Si de algo debo preocuparme es de mi espíritu, sea como sea, cuando termine, deberá ser el que más gane.

Mientras tanto, a seguirme mirando en esos ojitos hermosos, y disfrutar de todo lo demás que es para mí solita yomi yomi :p

En el umbral de los 40

Me pregunto si mi vida alguna vez dejará de ser como es desde que tenía 25...

Cuando era niña, me imaginaba de adulta como la mayoría de los adultos: Casada y con hijos. Sin embargo, por varios sucesos en mi vida, cuando llegué a la adolescencia, comencé a imaginarme en el futuro como soy ahora: Soltera, con una vivienda para mí sola, sin hijos, dedicada a trabajar y a divertirme, y fantaseaba con un novio que me sacara a pasear y me hiciera el amor apasionadamente con la frecuencia requerida.

Y bueno, en cuanto pude, hice de mi sueño, una realidad, me salí de mi casa, aún sin casarme, renté un departamento, luego tuve ganas de un carro y lo compré. Después pensé en gastar mi dinero en el pago de una casa y así lo estoy haciendo. Lo del novio,pues siempre ha habido alguien, para bien o para mal, la pasión no me ha faltado.

Ya voy a cumplir 38 años, y quisiera seguir igual, como cuando tenía 25, completamente dueña de mi tiempo, de mi espacio, de mi dinero, de mi vida.

Ojalá hubiera más gente como yo en mi mundo, pero pues, no sé hasta cuando soportaré la presión social y familiar. Porque no quiero ser una ruca inadaptada, donde en vez de simplemente destacar que soy autónoma, me etiquetan como "quedada".

Por otro lado la gente se preocupa por la fecha de caducidad de mi matriz, me dicen: "cuando quieras tener un hijo, ya no vas a poder". ¿Acaso no pueden entender que existimos personas a las cuales no se nos da la gana regalar la vida  creando y educando a un hijo?

Hubo un tiempo en el que soñaba con ser madre, y hasta me prometí arreglar mi alma, mi mente y mi corazón, para poder entregar un ser sano a mi futuro hijo. Pues siempre he dicho, que no cualquier persona merece ser padre o madre, que hay que luchar por merecer ese honor, y no solo reproducirse a lo estúpido.

Y ahora que me siento tan bien conmigo y que espero poder sentirme mejor, siento pereza de espíritu para tener un bebé. Admiro a todos aquellos, que sea como sea, a pesar de toda su mala aplicación a la paternidad, un día decidieron entregarse a un hijo.

Porque eso es un hijo, gastar vida, tiempo, salud, dinero, energías, todo... por un ser que después, simplemente crea otra historia, que en ocasiones, nada tiene que ver con sus creadores.

Y me imagino todas esas cosas que me estoy perdiendo, el amor de un hijo, la ternura, los momentos de dicha, el orgullo, la realización como ser vivo. Y finalmente, no me importan.

En la primaria me enseñaron a que un ser vivo: nace, crece, se reproduce y muere... y el reproducirse, es un instinto, en todos los seres vivos, es algo irracional.

Pues entonces, yo no tengo ese deseo irracional de reproducirme. Soy un ser vivo sin deseos de reproducirse. No tengo ganas. Punto.

Yo solo quiero seguir disfrutando de mí y de mí...y solo de mí...ahh sí...de mí también. Mi vida, mi tiempo, mi espacio, mis recursos, son solo para mí  y para cualquier persona que yo considere especial y digna de mi ser.

Y quien me salga con la cantaleta estúpida de "quien te va a cuidar cuando estés mayor", que se dé un balazo, incluso...me provoca darle un balazo. Los hijos no son para eso, un hijo, es una esperanza de un mundo mejor, solo eso, y un padre, es el responsable de que esa esperanza no muera.

Mi voz

Me duele mi garganta, y me duele mucho más si hablo. Cualquier sonido gutural, incluso la risa, provoca que  sienta que se me quema mi garganta como por 5 minutos.

Así que, hoy estoy muy silenciosa, valorando el don del habla, y que doy por sentado muchas veces.

Hoy  sé que parezco grosera al contestar con monosílabos, porque ni siquiera  quiero explicarles a cada persona que cruza palabra conmigo, me duele solo de pensar que debo decirles: "no puedo hablar".

Así que solo cuando suena el teléfono digo "si..." y espero a que me digan lo que requieren.

Lo que menos quiero es hablar de tonterías como chismes  por ejemplo, y cuando la secretaria viene a comentarme algo sin relevancia, solo le enseño los dientes y me río un poco con ella.

No hay mucho que decir, por lo que veo, todo se queda en pensamientos de los cuales, casi ninguno tiene relevancia.

Mi preciosa voz hoy está callada. Es hermoso poder hablar, y decir lo que se siente y se piensa, lo que se desea y se quiere hacer.

Tal vez cuando ya pueda decir algo más que "Mhhh" o "ajammm", tenga más inspiración

Transmitir conocimiento

Esa forma de ser mía tan exigente conmigo, a veces hasta soy cruel, me hace tener pausas cuando debo poner cuales son mis cualidades más importantes...pero hoy durante el inicio de la mañana decidí que hay una de la cual nunca debiera olvidarme y creo que es grandiosa.

soy lo peor, según yo, en esas crisis existenciales que a veces me agobian, sin embargo, ahora entiendo porqué admiro tanto a mi ex-jefe, el es una persona en esencia, respetable por todos los que lo rodeamos, aún sin que se le conozca gran cosa, infunde mucho respeto, tal vez es la sobriedad con que habla, o que casi no ríe.

Pero para los pocos afortunados que hemos conocido sus dientes, porque sí se ríe jaja, es una persona que inspira confianza pero sobre todo, que no es egoísta con su conocimiento.

Tiene la paciencia, la dedicación y vocación para enseñar a quien esté dispuesto a aprender.

Y hoy descubrí que soy así también.

No por eso quiere decir que me gustaría ser maestra, y mucho menos de alumnos de prepa o secundaria.

Me refiero a que hoy mientras dedicaba tiempo a mi practicante para planear el trabajo del día y desarrollábamos el programa de su proyecto, me dió gusto saber que eligió mi proyecto entre otros porque estaba más difícil pero más interesante.

Y luego cuando lo presenté con la supervisora del laboraotorio, esta  me preguntó que si no le iba a quitar mucho tiempo, que porque era enfadoso tener que explicarle a los demás y que mucho le bastaba con los  analistas de nuevo ingreso y que de nada servía porque no duraban  gran cosa.

No la juzgue, simplemente, ganas de enseñar a alguien nuestros conocimientos, lo tenemos o no.

Darle tiempo a alguien y transmitirle conocimiento, no es tarea fácil, a menos que te toque un alumno inteligente que no necesite manzanitas ni peras.

Pero sea como sea, me gusta explicar las cosas que entiendo, que he aprendido, que hago.

Desafortunadamente también está el otro lado de la moneda, no todos tenemos ganas de aprender, pero cuando se juntan dos personas, una que quiere enseñar y otra que quiere aprender, gana el mundo, y mejora la humanidad, aunque sea un poquito.

Así que hoy me siento muy bien conmigo por ser de los que quieren enseñar y hasta ahora, el status que he logrado también implica que me gusta aprender.

Quisiera

Quisiera saber como es la Cecilia que existe en los otros universos.

Quisiera saber si desde hace mucho murió

Quisiera saber como le fue con todas otras decisiones que pudo haber tomado

Quisiera saber si alguno de esos universos es mejor y si hay alguno peor

A veces creo que este es genial y otras que es un infierno

Así como sucede en las películas de ciencia ficción, quisiera poder regresar a esos puntos en la línea del tiempo, donde mis decisiones me llevaron a estar donde estoy, quisiera saber que hay en todas las segundas decisiones, aquellas en las que en vez de decir sí pude haber dicho no, o viceversa, y ver que seguía después.

Y quisiera saber si esos universos paralelos no existen, y simplemente al final tenía que estar exactamente como estoy ahora, en el mismo punto del universo.

Pues bien, aquí estoy, deseando cosas por el momento imposibles de realizar, y continuo tomando decisiones, a veces dejándome llevar por la pasión y otras por mi razón.

Sea como sea, aquí estoy aunque a veces no me guste mi "aquí", y otras veces me sienta la reina del universo.

Aquí estoy...

hay nada para mí

No hay un lugar en el mundo, no hay pensamiento profundo, no hay una necesidad que pueda ser cumplida, no hay nada para mí.
Mientras respiro, daría lo que fuera por solo necesitar eso, mientras tomo agua, desearía solo tener sed y no necesidad de otra cosa.
Camino y el lugar a donde me dirijo no me importa, y me odio por no adorar al sol que calienta mi día, al aire que me da vida, al agua que de verdad es indispensable para seguir viva.
Yo no te necesito para seguir, cuando nací, vine sola, nadie salió de mi madre después de que yo salí, y en mi tumba estaré sola también.
Aunque hay nada en el mundo para mí después de ti, por eso hoy todo es gris, aunque el sol siga como siempre, consumiéndose en el universo infinito, siendo realistas, ni tu ni yo importamos absolutamente nada, las cosas no se van a detener cuando dejemos de existir.
Así que aunque para mí, después de ti hay nada, todo lo que es sigue siendo y mi estúpido juicio vale un punto microscópico en el universo infinito.