sábado, 30 de agosto de 2008

Tus manos

Hacía mucho que no salíamos a comer, y mientras comíamos me explicabas y te disculpabas por todos mis reproches.

Y yo me defendía, sacándote en cara todo lo que podía, de todo lo que me acordaba.

Y sin embargo no fué una discusión. Nadie ganó, nadie se ofendió. Tu estás acostumbrado a mis reproches, y yo a tus explicaciones.

mientras me explicabas el porque las cosas tenían que ser así. Tomé una de tus manos.

Hablabas y hablabas y yo te escuchaba mientras las miré con dedicación.

"se parecen a las de mi papá en cuanto a la forma, aunque las de mi papá no son tan rasposas"

Tus manos son feas, se ven muy rudas, pero tus uñas siempre están recortadas y limpias. Están un poco cenizas, creo que ni de broma usas algún tipo de crema para suavizar tu piel.

Y sin embargo adoro tu espalda porque es muy suave y la piel de cuello también porque huele a bebé.

Pero volviendo a tus manos, adoro que sean así. Porque esas mismas manos asperas y cenizas, son la respuesta a todos mis reclamos. Las manos son la muestra de tu mejor cualidad.

Salimos del restaurante y caminamos hasta la casa, mientras caminábamos nos comíamos una paleta magnum de postre.

Llegamos a nuestra cama y ahí estuvimos un rato hasta que te tuviste que ir de nuevo porque tu jefe te llamó.

Con besos y caricias te detuve todo lo que pude. Y tu te fuiste a gastar de nuevo tus manos.

Cuídate mucho donde quiera que estés

viernes, 22 de agosto de 2008

Cuentos de princesas

Bueno, pues aquí estoy de nuevo, después de un tiempo de puro trabajo y desvelo. Hoy se me fué el sueño y aproveché para entrar a divagar un rato.

Platicando con un amiguito en el mesenger, salió a tema el cuento de la bella durmiente.

Es que, lleva dormida quien sabe cuanto tiempo, y llega el príncipe a darle un beso, le debe apestar la boca.

Y es que una cosa es que los cuentos sean fantasiosos, pero porqué los cuentos de princesas son tan cursis.

Mi sobrina Andrea de 10 años, de los 4 a los 8 años aproximadamente, fué aficionada a todo lo relacionado con princesas, en su fiesta de 5 años le hizo mi mamá un vestido del mismo diseño que el que usa Barbie en el lago de los cisnes. Y para una fiesta especial que hubo en mi familia, le hizo otro de los vestidos de la Barbie.

Las mujeres de niñas deseamos ser princesas, pero por nuestra propio bien, debemos crecer y dejar de pensar que las cosas que suceden en los cuentos de princesas son aplicables para una buena salud mental.

Por ejemplo, que mujer dejaría tirado una zapatilla de cristal. Para empezar, aunque sea incómodo traer esos zapatos, tal vez, Cenicienta inventó lo de que a las 12 debía estar en su casa, pero yo con unos zapatos tan incómodos también hubiera aguantado solo un rato y me hubiera ido a mi casa a descansar.

Pero dejarlo tirado, nunca. Mis zapatos son mis tesoros, no es que sean muy caros, pero me invierto mucho tiempo escogiéndolos como para perder uno así como así.

Además son muy machistas, y venden la idea de que nuestro último fin es el matrimonio, que cuando logremos encontrar un príncipe azul, nuestra vida estará resuelta ya que viviremos "felices para siempre".

Por eso me gusta el cuento de SHREK, es un cuento moderno, que comienza a desterrar todas esas ideas y busca promover en las niñas un sentido más práctico para enfrentar las cosas con algo de senitdo común, actitud y fuerza.

Cuando uno se casa, es simplemente otra etapa, y como todas las etapas de la vida, hay que sabernos conducir.

Vivir felices para siempre puede ser posible, pero eso solo lo obtendremos si somos capaces de conocernos a nosotros mismos, si podemos ser libres de pensamiento y de actuar. No hay fórmula para la felicidad, y aunque las cosas más hermosas de la vida, se miden en minutos o segundos, y no se pueden comprar, debemos comenzar a escribir cuentos para niñas modernas.

Que simplemente les promuevan el desarrollo de sus mentecitas para que sean capaces de desenvolverse de la mejor manera posible en este mundo , donde lo que hacen falta son familias con padres que sean verdaderos reyes, que deben formar posteriormente verdaderos príncipes y princesas.

Porque si bien es cierto, lo mejor de ser princesa o príncipe, es que tienes dinero y eres una persona de bien.

Y que mejor que tener un hijo que sea capaz de hacerse rico y aparte que sea una persona "buena onda".






Cecy
TODO VALE MADRES